viernes, 10 de julio de 2009

Contar y descontar

Dentro de poco hará un año que escribo este blog, y un poco más tiempo después hará un año que vine por primera vez a Mallorca, y otro poco más después hará que llevo un año exactamente de vida aquí.

Quiero hablar de todas y cada una de las personas que he ido conociendo por aquí, y probablemente me olvide de muchas, así que creo que antes de escribir ese post, voy a escribirlo en papel al menos para no olvidarme de ellas.

A ver...

Antes de irme tenía asignaturas pendientes, que nunca aprobé en septiembre. Asignaturas de la vida, que creo que estoy esforzándome por sacar nota, incluso sobresaliente o matrícula. Pero otras asignaturas en las que tenía al menos aprobado, voy y empiezo a hacerlas mal, y aún hay tiempo para al menos aprobarlas raspadillas, como ahora.

Hablo de mi espalda. Nunca he hecho ningún deporte para alivirla y mantenerla sana. Para colmo me propuse ir a natación y me hice el bono de tres meses de la piscina de Palma y solo fui dos veces. Una vergüenza. Y para más vergüenza aún, me empecé a crujir el cuello, bueno en mi caso la zona cervical alta de la espalda, que es lo que me dijo un amigo mío que no hiciera nunca. Pues voy y lo hago, y cada vez que lo hago, pienso, esto es malo, pero me hace sentir que se me alivia un poco, pero es malo...

El lunes estuve en la fisioterapeuta, me dijo que en 48 horas me sentiría peor que luego notaría la mejora, pero hoy me quería morir de dolor, y lo cierto es que me noto peor, pero dicen que eso es así.

Espero que sea así. El jueves que viene vuelvo a ir a que me mire de nuevo y me diga si he mejorado en algo. Me ha dicho que me apunte a Pilates, o que haga natación con un monitor. Ambas cosas creo que me iban a costar una pasta, así que no sé qué hacer. He buscado ejercicios de Pilates por internet, y creo que a Ramiro, mi antiguo compañero de piso, no le importaría darme clases de natación. Porque es un buen deportista, y yo no me entero de nada. Así que paciencia a lo mejor tendría, vete a saber. Porque a otras personas que les pregunté me dijeron, que para ellos nadar era como andar, no lo podían explicar, era algo casi innato.

Y está claro, andar y nadar es lo mismo, pero con las letras bailadas .

Esta misma persona, se reía de que no me crujieran los huesos. Eres tan blanda que no crujes. Vaya, que no crujo... Bueno, a veces si pillo el punto, me crujen los dedos del pie, pero los tres de en medio...

En serio, sí, este tipo de conversaciones son las que me hacen pensar i el mundo en el que vivo no será el mundo equivocado, pero con tan poco soy feliz...

Quería contaros algo pero al final me enredo entre mis palabras y nunca sé lo que iba a decir y digo otra cosa.

Bueno pues ahí queda eso y cuando me acuerde os lo diré

ah sí... y que ya he parado con mis atentados contra tu intimidad....

1 comentario:

barbaria dijo...

Con mi inamovible manía de meterme donde no me llaman, te aconsejo que le pidas a la fisio una tabla de ejercicios de espalda que puedas hacer en casa (después de que te enseñe ella para que te asegures de hacerlo correctamente) que te saldrá mucho más barato.
Y los tratamientos pueden dar alguna sensación de "agujetas", pero NO TIENEN QUE DOLER OBLIGATORIAMENTE, dile que sea más suave, leñe. Te lo dice otra fisioterapeuta.