miércoles, 3 de marzo de 2010

cosas que pasan, casos que posan...

buenas tardes para los que hayan comido y buenos días para los que aún no lo hemos hecho.

Uno no debería avergonzarse de lo que es, pero a veces nos pasa. Yo de hecho, a menudo no sé por qué, rememoro situaciones muy avergonzantes, y me da mucha rabia, porque tengo que pensar que ya han pasado, que ya se han solucionado, y que ya no van a volver. Pero lo cierto es que vuelven siempre, además siempre con la misma frecuencia. Siempre a veces, siempre de vez en cuando, siempre cada dos por tres, siempre la misma frecuencia.

Hoy me quejaba de que me daba la sensación e que no iba a salir el sol nunca más, y toma, un poco de sol, parece que dios, el Universo o el mismísimo Sol me ha escuchado, y me hace ilusión.

Hoy recibí una oferta de trabajo aparentemente buena, recibí quiere decir que me puse en contacto con ellos y milagrosamente me han respondido. Pero es tan buena que no parece real, de hecho parece un timo, porque el email no lleva firma, no me dice, hola Yoko soy tal de la productora tal y te queria comentar que cual. No, directamente me dicen que en breve contactaràn conmigo para decirme detalles. Un trabajo por lo visto que consiste en presentar un espacio en un canal de Japón y que viajaría como una vez al año a Japón a hacer los reportajes. Que empezaría en junio, pero que si me quiero ir a japón ya en mayo... aspi de repente... ¿Me pagarían el billete? ¿No será una red de trata de mujeres prostitución o algo raro?

Por lo pronto si me conciertan una entrevista pienso ir con algún amigo o amiga, preferiblemente chico, he pensado porque si la cosa se pone fea, pues me defenderá mejor. Ahora bien, a ver dónde consigo uno, porque mis amigos últimamente están tan ocupados que nunca tienen un rato ni para quedar. Luego dicen que soy yo la que no puedo. Pero bueno.

Los unos por otros y la casa sin barrer.

En realidad estoy ilusionada, pero ya desconfío de todo. Y no quiero hacerme más ilusiones de la cuenta, por si luego resulta que es una patraña, porque así el golpe no es tan grande.

Eso sí, yo sigo trabajando en mi proyecto que ojalá salga adelante, y pueda ganarme la vida con ello...

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