jueves, 17 de diciembre de 2009

si las cosas cambian uno no cambia, si las cosas no cambian uno cambia

el caso es que tras esta paradoja simple, se encierran los secretos que hacen que ahora entienda muchas de las cosas que siempre s eme hacen difíciles de entender.

Al final he decidido aprovechar la oportunidad y me quedo en Madrid, muy a mi pesar, así que este blog se acabará mudando a otra parte, porque afortunada o desgraciadamente, más bien, ya no estare aislada en mallorca, porque vuelvo de nuevo a madriz...

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