jueves, 22 de abril de 2010

muchos, demasiados, cambios en poco tiempo

Jueves 22 de abril. Llueve en Palma. Tal vez en toda la isla de Mallorca. Me quedo en casa en reposo, porque todo esto me ha llevado a tener una tendinitis del talón de Aquiles, y en el fondo tengo que cuidarme. Tengo la enfermedad del siglo XXI, esa a la que nombramos con tanta ligereza y como si no fuese una enfermedad ni un trastorno mental, sino más bien una costumbre: estrés, aunque en mi caso escuatro o escinco.

Pero ahora todo ha pasado y puedo estar tranquila, y debo.

Afortunadamente lo de la tendinitis me ha dicho mi doctora, Margarita, que se me pasará con una talonera y reposo. Y la verdad es que así parece. También me ha dicho que mis altos niveles de hormonas tienen solución y que me lo puede haber provocado el estrés, y que no me tengo que preocupar por el tema de los hijos, porque si no se puede de forma natural, se podrá de artificial, y que si mujeres de sesenta años tienen hijos, que yo que tengo la que tengo, y aunque tarde, no creo que sea más de diez años, pues que no me preocupe.

Así que me he tranquilizado.

También influye que por segunda vez me han despedido del trabajo antes de tiempo.

Sabría que pasaría pero no tan pronto. Definitivamente no tengo que trabajar con ni para esa gente. No se lo merecen. Digamos que no cumplen su palabra. Pero bueno, para mí, lo más importante en una persona es la palabra, y yo al menos he cumplido.

bueno pues nada, a empezar otra vez....

No hay comentarios: