día de parto

Hoy es el primer día del décimo mes en Mallorca. Si hubiera estado embarazada, ayer hubiera tenido al hijo o hija, y hoy sería el primer día de su vida.

Haciendo un poco de balance de todo, he descubierto que aunque siga siendo como soy, he ido madurando en algunos aspectos. Con lo cual podría decir que el fruto de todo este tiempo ha sido sano y crecerá, esperemos, muy bien.

He sido capaz de independizarme, vivir aunque en un piso compartido, una vida de persona casi adulta. De afrontar mis responsabilidades, de hacer gestiones y papeleos como empadronarme, pedir el paro, hacerme carnets de la biblioteca, abrir cuentas bancarias, cerrar otras, hacer la declaración de la renta yo sola, bueno en la Agencia Tributaria, pero sin delegar nada a nadie, estudiar un poco, aunque muy poco, venirme a vivir a un mini pueblo en la montaña, y vivir sola en un apartamento, tener relaciones de amistad como personas mayores, cometer errores de los que luego he aprendido, ser consciente de que si no me hago las cosas nadie va a venir a hacérmelas...

Un montón de cosas, de las que estoy orgullosa, aunque a veces sea muy exigente conmigo misma, y crea que no son suficientes, pero bueno siempre me voy a exigir demasiado, siempre intento ser perfeccionista, y al final no consigo que nada salga perfecto, es más, cuanto más perfeccionista quiero ser, peor mesalen las cosas, y es que nada es perfecto en este mundo.

"He dejado un espacio, no tengo tanta prisa, tengo otra perspectiva de todo lo que decías..." Pista de hielo - Amarillo

Hoy tocan en Palma, pero no iré porque tengo que quedarme trabajando. La mayor parte de cosas interesantes que suceden en Palma suceden los fines de semana, pero yo no soy como todo el mundo. No me importa que mis fines de semana sean Lunes, martes o cuando trabajaba en Madrid, los miércoles. Porque para mí es incluso mucho mejor descansar los días que para todos son días laborables.

Una de las mejores cosas que me han sucedido en Mallorca ha sido esto, poder crecer como persona, y ahora podría decirse, que soy una persona nueva, que ha ido gestándose durante nueve meses y que acaba de nacer. Supongo que cada equis tiempo suceden estas cosas en todo ser humano, pero para mí ha sido lo más significativo en mis 26 años, siete meses y aproximadamente 20 días de existencia como persona física fuera del vientre materno.

Ahora desde el vientre de la vida, mis ojos se abren y expresan las alegrías y tristezas y todo lo que he ido acumulando. Que por cierto, en trastos es un montón, pero soy incapaz de deshacerme de las cosas. Hay que aprender, y eso es lo que iré haciendo por el momento.

Me quedan unos meses de trabajo, este, julio, agosto, septiembre, octubre. Me tengo que plantear ahora el qué hacer el resto. He pensado darme este año de margen. Para terminar el año quiero ir a Japón de visita, a estudiar quizá un poco, y también las navidades pasarlas en familia, aunque todo puede variar y nunca sabemos qué nos espera.

Por cierto, al final hice la declaración de la renta y me devuelven un poquito de dinero, no es mucho pero menos da una piedra, y si no la hubiera hecho pues no me huiera enterado de estas cosas, que nos introducen más en el mundo de los adultos. Porque ya no puedes ir esperando que los demás te hagan las cosas. Lo que más me gusta de mi vida, aunque a veces esté triste y abatida, es que me he dado cuenta de que yo puedo hacerme mis cosas sin la ayuda de nadie. Me refiero a que si me informo puedo hacerlas, obviamente luego cada persona se encarga de hacer su función en la sociedad.

Hoy también tuve un mal presentimiento pero que se ha esfumado.

He visitado la Catedral de Palma. Sí, amigos, lectores, y pasantes del blog. No quería ir a visitarla hasta que supiera con certeza que ya no viviría más en la isla. Y he ido con mucha pena, pero una vez dentro me he quedado fascinada. Es cierto que me toca mucho la moral que hubiera una foto del fundador del opus dei, y que este tipo de cosas deberían ser de dominio público y no hacer alusión a la religión católica, pero también es cierto que tristemente las catedrales, iglesias y demás se construyeron con un fin muy perverso, el de lavar el cerebro al pueblo. Aún así, como edificios, lugares y obras de arte, como espacios en los que se congrega una paz absoluta, son geniales, tanto las Catedrales, las mezquitas o cualquier tipo de edificios sagrados, y pensar que los ha creado el ser humano me fascina.

Me he tumbado en uno de los bancos a mirar el techo y las vidrieras. Mi madre decía que a ver si me iban a llamar la atención, pero ni es pecado ni nada sacrílego, desde mi punto de vista, admirar todos los arcos cúpulas columnas etc.

Ahora me da miedo que me quede poco tiempo en Mallorca, pero sea el tiempo que sea, creo que he cumplido y estoy cumpliendo con mi vida en cierta medida.

Enhorabuena por la criatura...